Basta de ñoñerías. He estado muy sensiblero últimamente con todo esto de las relaciones de pareja y poemas románticos. Es hora de que me cambie el tutú por un overol grasiento y hable de temas de hombres (hombres con pelo en el pecho, los hombros y adentro de las orejas). Voy a hablar de fierros, de la ciencia sagrada de la mecánica automotriz.
No sé nada de mecánica.
En serio, nada. Sé tanto de mecánica como de ritmos de baile afrocaribeños.
Para mí el auto se desplaza por un acto de fe, porque uno simplemente no se lo cuestiona. En una bicicleta es fácil ver cómo los pedales hacen girar la rueda, está todo a la vista (eso sí, ni intenten explicarme cómo no se cae para los costados cuando no tiene rueditas), pero en un auto lo que sucede debajo del capó es mística pura. En el momento en que uno pierde la fe, el auto se rompe. Entonces aparecen los mecánicos.
Así como un psicoanalista siempre te dice que tenés un problema de la infancia no resuelto relacionado con tu mamá y/o tu pito, el mecánico te dice que es la crapodina. Siempre es la crapodina. Dudo de que exista tal cosa. Hasta el nombre me suena sospechoso, podría llamarse "brótola" y me generaría menos desconfianza.
Escena típica, voy a la casa de repuestos y pido una crapodina especificando (en vano, si total es lo mismo) el modelo del vehículo.
Vendedor de repuestos (en complot con el mecánico): -"Sí, mostro, ahí te busco una"
(Va hasta el fondo, busca una pieza cualquiera de metal sin valor, quizás con algún remache, resorte o chapita para darle más pinta de amuleto sagrado y lo envuelve).
VdR: -"Acá tenés, campión (los vendedores de repuestos usan muchos epítetos motivadores), son tantos (muchos) pesos"
De vuelta en el taller, el mecánico se encarga de llevar a cabo el ritual del reemplazo de la crapodina, que demora aproximadamente tres días (el tiempo suficiente como para extrañar mi auto cada vez que salgo a esperar el colectivo pero no el suficiente como para que me acostumbre a este estilo de vida). Me muestra la pieza original dañada, como si yo pudiera diferenciarla de un aparato de ortodoncia. "Cualquier problemita me lo volvés a traer".
Por supuesto que voy a volver, es inevitable... y va a ser de nuevo la crapodina.